En Educación para la Ciudadanía trabajamos muchos aspectos que nos ayudan a reflexionar sobre la situación de las personas en el mundo y desarrollar así la
empatía, fundamental para tener una buena relación con los demás.
En el último tema, leímos este texto sobre la vida de Hadiza, una mujer de Níger, que se enfrenta diariamente a una gran cantidad de dificultades para conseguir algo que a nosotros no nos cuesta ningún esfuerzo: el agua. Aquí podéis recordar el texto:
Níger, infierno en el sur. La nación más pobre, 44 años de esperanza de vida.
En la gran mayoría de las aldeas de Níger no hay electricidad ni agua. Mujeres como Hadiza deben caminar a diario varios kilómetros para recoger los cinco litros que necesita su familia; no es agua como la nuestra, limpia, fresca y transparente, sino otra de color pardusco y aspecto insalubre. Hadiza lanza en el interior de un pozo de 17 metros de profundidad una cesta hecha de gomas y mimbres atada a una larga cuerda deshilachada. Cuando escucha el sonido de su contacto con el fondo desplaza la soga de un lado a otro, en movimiento preciso. Después sube la cuerda ayudándose de ambas manos, despacio, para no derramar ni gota. Cuando aparece la cubeta se seca el sudor y vierte su contenido en una vasija que apenas se llena un palmo. Debe repetir la operación una y otra vez hasta acumular esos cinco litros de vida, la misma cantidad que gasta un retrete en Europa cada vez que se tira de la cadena.
A partir de la historia de Hadiza, realizamos un cómic. Estos son algunos de ellos:
Carmen:
Samuel:
Olga:
Gabriel:
Ana:
Claudia:
Ayoub:
Naiim:
Rubén:
Lucía:
Amparo:
Nadine:
Beatriz: